22 Jul Contratos internacionales: las complejidades en la negociación internacional
Frente al cambiante y desafiante entorno que supone un mundo cada vez más interconectado y comunicado gracias al proceso de globalización, se ha creado la necesidad no solo de innovar en la oferta de productos que se tienen como empresa, sino también en la de hacerlo en mercados ajenos al propio, ya sea por un tema de supervivencia o de crecimiento empresarial. Con ello en mente, es dable observar que surge de forma casi que necesaria otra arista a tener en cuenta y esta es, la forma en la que se irán a materializar esas relaciones entre sujetos distantes.
Es en este último punto es cuando nace la figura del contrato comercial internacional, una que por definición se entiende como una relación contractual entre comerciantes domiciliados en distintos países por regla general y a la cual le resultan aplicables fuentes jurídicas de naturaleza especial, más allá de las normas nacionales de uno de los contratantes.
Ahora bien, hablar de un contrato que se celebra entre actores en diferentes partes del mundo, supone una serie de elementos a considerar, por un lado, se debe advertir que los contratos internacionales por ser un mecanismo de creación de derechos y obligaciones, deberán ser redactados cuidadosamente en términos de claridad, concisión, congruencia y concreción de forma que se eliminen y excluyan los términos ambiguos, genéricos y equívocos[1] que puedan llevar a una interpretación contraria a la voluntad de las partes. Por otro lado, se deben considerar las complejidades que nacen en razón de la legislación aplicable[2] y la cual le permitirá a la partes determinar las normas sustanciales que serán consideradas y aplicadas para solucionar cualquier controversia que surja en el contrato, por último, se deberán tener presentes aquellos supuestos que van más allá de un elemento jurídico, es decir, aquellos que son propios del entorno en el cual se desenvuelven estas relaciones; “riesgos políticos que puedan afectar la capacidad de ejecución del contrato, los riegos del país relacionados con la situación socioeconómica, la falta de divisas, la deuda externa o el déficit de la balanza de pagos que pueden afectar las relaciones del acuerdo comercial e impedir el cumplimiento del contrato y los riesgos fiscales, derivados de la normativa sobre repatriación de beneficios, ayudas y aduanas, que pueden aumentar los costes de la operación”[3].
Con lo hasta aquí expuesto, se hace clara la necesidad de realizar un estudio detallado de todos los posibles factores invernantes a la hora de concretar un contrato internacional pues estos serán los ejes fundamentales sobre la forma en que se deba dar ejecución al mismo, sin embargo, se debe advertir que lo mencionado es un esbozo general de los factores a considerar y en ese sentido, con cada proceso de negociación se deberán hacer reflexiones particulares y propender por una comunicación efectiva entre las partes. La sugerencia a la hora de estar frente a una negociación internacional es a tener una visión holística que contemple aspectos legales, culturales, tecnológicos y sociales, para asegurar el éxito y la sostenibilidad de las relaciones comerciales.
Para finalizar¸ hacemos extensiva la invitación a seguirnos como firma y a escribirnos en caso de requerir nuestro apoyo con asesorías o litigios relacionados con un contrato internacional.
[1] SL, I. I. L. (2024, 3 julio). TRIBUNA: La importancia de formalizar (bien) contratos internacionales en el comercio internacional. Iberley Información Legal, S.L. https://www.iberley.es/revista/tribuna-importancia-formalizar-bien-contratos-internacionales-comercio-internacional-1137
[2] Palmero, R. A. (2023, 23 octubre). Contratos Internacionales: Qué son y qué tipos hay. OBS Business School. https://www.obsbusiness.school/blog/contratos-internacionales-que-son-y-que-tipos-hay
[3] https://noticias.juridicas.com/actualidad/noticias/3982-los-posibles-desafios-en-la-contratacion-internacional/
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